Yamii

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zZunAkoO

viernes, 29 de junio de 2012

07. Genesis


Me sentía aturdida comenzaba a hiperventilar,  me encerré y me asegure de estar completamente sola, entonces deje que mis lagrimas fluyeran, llorar, gritar, no escuchar nada ni a nadie estuve un tiempo largo sentada en la esquina mas alejada de la habitación no me percate del tiempo hasta que alguien llamo a la puerta.
-¿Quién es?- Soy Ai princesa, Audrey me envía para preguntar si asistirás a la celebración- De acuerdo pero…-¡Genial! Traje algunos vestidos y ropa para que elijas uno.- Se trataba de tres bonitos conjuntos siempre uno más bonito que el anterior. Un precioso traje verde con adornos dorados en el saco Satín azul y con una blusa de seda blanca. Un vestido rojo englobado con cintas doradas que llegaban al ras del suelo. El último era un vestido Azul abultado en la parte baja con unos listones en las mangas y por detrás.
-¡Vaya! Para ser improvisados son realmente bonitos- ¡Hey! Que no son improvisados, te esperábamos ya hace tiempo, Elda ya le había avisado a Audrey  de tu llegada- Bien entonces… me pondré el verde- Mi hermano dijo que elegirías ese- No le creíste verdad- La verdad el los escogió todos sabe perfectamente que te gusta creo que ustedes están destinados.- Me dolió, mucho, sentí un espasmo en mi interior.- Me pondré el vestido azul- ¿En serio?- Si, dile a Ayumu que solo me lo puse por que se que es su color favorito y que una alondra le dará la oportunidad de ver al canario- No entiendo- No te preocupes el si sabrá a que me refiero.-  Me apresure, trate de arreglarme lo mejor posible mi cabello tenia bonitos listones y un par de pendientes del color del vestido, en cuanto estuve lista me dirigí al gran salón en cuanto aparecí por las escaleras un gran silencio se hiso presente entonces el se aproximo lucia hermoso con un traje negro, típico en el, pero de vez en cuando la luz hacia que el traje pareciera azul , extendió su mano para que la tomara bajamos las escaleras , desde ese momento no solté su mano, poco después (después de ver mi cara nerviosa) nos dirigimos a la terraza .- Ciel yo quiero preguntarte..- Espera no continúes, no por ahí, ya te creí una vez- Yo ya tome una decisión y quiero que la aceptes.- Me tomo por los hombros y me beso no pude evitar dejarme llevar por el momento, pero la perspectiva cambio de pronto Teresa y Ayumu siendo felices, me sentía la intrusa de pronto no podía estar segura de que Ayumu estuviera seguro de lo que había decidido.- Lo lamento mucho pero yo no puedo permitírtelo, tu jamás vas a ser el Ayumu que fuiste con ella- Ella es mi primer amor es obvio que no puede ser igual- Y tu eres el mío, y no quiero ser la sombra de ella- Deja todo así como esta por favor.- Se aferro a mi cintura sentí la calidez de sus lagrimas no pude evitar derramar unas cuantas también.- ¡No!  Yo me desharé de ella, no quiero ver mas de lo que ella vio, no soporto ver todo lo que ella me muestra quiero que se detenga quiero amarte y no arrepentirme de mis decisiones- Tenemos que hablar con Audrey ahora.-  Avanzamos hasta donde su “madre” se encontraba  cuando comenzó a soltar mi mano, aun no estaba preparada para dejarlo ir así que me aferre mas a su mano, lo comprendió y me sujeto con firmeza, le susurro algo imposible de entender, me miro con preocupación  se disculpo con los invitados a nuestro alrededor y comenzamos a caminar rápidamente llegamos a lo que parecía ser la habitación de Audrey  en el interior parecía haber una pequeña sala donde había sobre una pared una pintura con siete mujeres realmente bellas, le pidió a Ayumu que quitara la pintura debajo se encontraba un pequeño compartimiento saco de el un libro con tapa azul que solo tenia un par de letras P.E (por la eternidad)  nos sentamos en la pequeña sala.

-Esta historia se remonta al principio de nuestro mundo, cuando todo era pacifico y lleno de luz, con la unión de dos dioses que procrearon una semidiosa, esta se encontraba muy sola así que los dioses le dieron el poder de crear la vida, todo marchaba bien, nacieron los pájaros, el rio, los humanos, no se sabe a ciencia cierta que es lo que paso, pero se dice que “algo” invadió la mente de la semidiosa y su luz se fue apagando se convirtió en un ser oscuro y lleno de rencor ella creo a los seres abismales, el mundo comenzó a tornarse oscuro lo que desencadeno que el equilibrio de este mundo y el mundo espiritual se rompiera, los dioses en un acto desesperado comenzaron a creer un tipo de humanos excepcionales que se encargarían de los seres oscuros y cuando estos seres se vieron vencidos crearon un mundo debajo de el que ya existía a este se le llama abismo donde habitan los sobrevivientes y la semidiosa, ahora la llaman Lilith, los dioses sabían que si los humanos con poderes se duplicaban el mundo perdería su equilibrio de nuevo entonces los reunieron a todos y los elevaron así serian aquellos que respetarían el equilibrio mas que nada, hasta que nació una niña con un poder que se podía comparar al de los dioses sin embargo y a pesar de su buena educación y respeto por el equilibrio cuando esta niña conoció el amor decidió que ninguna regla limitaría sus sentimientos.- Mire a Ayumu, claro que hablaba de el, esa mirada se volvió incomoda cuando me sorprendió mirándolo.- Bien ya que te quedaras con nosotros hasta que Elda venga puedes quedártelo- Gracias, supongo que es lo mejor que puedo hacer y yo que pensé que me tomaría un descanso.- Salí de la habitación y Ayumu tras de mi, tomo mi mano de nuevo, ya extrañaba la sensación que tenerlo cerca me provocaba, supuse que por ahora estaría bien que aceptara ese amor, aun me preocupaban un poco todas las dudas en mi existentes pero lo iba a dejar pasar, nos despedimos en la puerta de mi habitación, me contuve no quería llorar por ninguna razón y en cuanto cerré la puerta no pude hacer mas que sentarme en el pequeño sillón que había cerca de la ventana, me mire al espejo y estuve haciéndolo por un tiempo, había en el una chica de cabello corto negro y brillante, luego me mire a los ojos se tornaron de repente verdes, mis ojos en realidad eran azules, de pronto ya no quería verme me odiaba la desesperación me invadía abrí un cajón de el tocador y encontré unas tijeras “hazlo” mis movimientos estaba siendo controlados no podía evitar dirigir mi mano a mi pecho tome impulso lo clave en mi pecho, la cálida sangre corría  en busca de una salida, mire hacia la puerta vi una sombra adentrarse en la habitación y comencé a desvanecerme.

sábado, 9 de junio de 2012

06.¿Recuerdos?





Esa noche me deje envolver por los brazos de Ayumu, al despertar me encontraba recostada en la hierba, húmeda por el roció de la mañana no había rastro de Ayumu por ningún lado y tampoco de el Pegaso, pero me había dejado su capa y su espada me levante y mire hacia la nada, al parecer fue un largo tiempo, el Sol ya estaba en su punto más alto lo mire caminando a lo lejos, lo esperaba ansiosa una escena vino a mi memoria era exactamente igual Ayumu aproximándose podía escuchar el rio y la corriente mire el agua cristalina y al observar mi reflejo el susto me saco de la visión de golpe, el me sacudía y me miraba con preocupación.
-¿Qué es lo que pasa?- No lo sé comenzaron a legarme escenas a la cabeza y profundizo en ellas- ¿Escenas?- Si, sé que hay un rio cerca de aquí y también que ella vino aquí contigo- Eso es verdad hay un rio pero jamás vine aquí con ella- No es un tema que me importe por ahora solo me preocupa mi propia vida- Vamos nos queda muy poco que recorrer no creo que te moleste seguir siendo un chico por ahora- Estoy de acuerdo- Hasta que lleguemos podrías por favor prometerme que no le dirás a nadie que eres una chica- A menos que sea de vida o muerte lo hare.-
Emprendimos de nuevo el viaje después de un rápido desayuno insistía en llevarme montada en el Pegaso pero había tanto que conocer tanto que yo jamás había visto - Príncipe no debe desobedecer a sus mayores- ¿Qué edad tienes?- No lo has pensado detenidamente- Es obvio que eres mayor que yo tal vez por unos setenta años- No estoy muy seguro tal vez tu madre me envió con Elda por algún otro motivo- Espera ¿mi mamá también te mando con ella?- Ella entro a tu habitación por casualidad y me dijo que volverías pronto y que te esperara también me dijo que mis respuestas estarían donde tu estuvieras- ¿Me acompañas por interés propio entonces?- No exactamente- De acuerdo no quiero preguntar nada más se que después vendrá alguna boba discusión.- Fue un largo silencio, llevábamos un par de días en el bosque y una mañana llegamos a una pequeña población, la mayoría era casas pequeñas pero había una en especial que llamo mi atención era una mansión se parecía mucho a mi casa con decoraciones en el exterior parecidas a las del palacio una joven se acerco hacia nosotros, Ayumu me atrajo hacia él en un movimiento rápido y saco su espada en otro inmediatamente choco con otra, ¿Por qué esa joven nos estaba atacando?
-No esperaba que llegaras tan rápido princesa, ¿oye que no eres buena defendiéndote a ti misma? – Ayumu dame una espada- ¡¿Qué?!- Este es un reto ¡Dámela!- No escucha me pondría… tenso.- No espere más le arrebate la espada de la mano y corrí tan rápido como pude hacia ella, respondía a todos mis ataques, pronto me impaciente por un momento me descontrole y su espada se clavo en uno de mis costados me deje caer al suelo y perdí la conciencia.
De nuevo en el agua, la mano extendiéndose y yo tomándola algo nuevo en el sueño un pequeño punto de luz lo toque un momento y la luz se expandió por todo lo que antes estaba lleno de oscuridad, lleno de paz no había ya nada que pudiera perder había calor en mi cuerpo, lo razone y me percate trate de soltar la mano de Teresa que me sujetaba y me atraía hacia la luz sabía que si me daba por vencida ella ganaría y todo acabaría.- No, lo siento pero no puedo entregarte mi vida- Ya es un poco tarde- Entonces te irás conmigo.- La luz se fue y ella me soltó.- Era broma no te dejare morir- Por ahora- Exacto- Sabes creo que te falta personalidad, es por eso que quieres robar mi vida- Puedo hacer que duela-Mi vida ya es dolorosa, te enseñare algo, la vida es dolor- Tú no sabes nada, apenas has vivido- Y que pasara con Ayumu, harás que sufra- El me perdonara- Tan segura estas de que a la que quiere es a ti.- Me miro con rabia el sueño comenzó a desvanecerse al igual que Teresa comenzó a escuchar voces.
-Perdóname Aoi- Cállate la vas a despertar, cuando despierte podrás disculparte con ella.- Una tercera voz muy dulce como si se tratara de mi madre.- Aoi ya despertó- ¡Ciel! ¿Estas bien?- Mi voz algo débil respondió.- Si, no pasa nada.- La mujer de la voz dulce hablo de nuevo.- Por poco te dejo ir cariño- Se lo agradezco mucho señora- Mi nombre es Audrey- ¿La gran reina?- Así es y tú debes ser la primera en la línea de sucesión- Si, mi nombre es Ciel- Por favor se bienvenida y siéntete como en casa- Si su alteza muchas gracias- Muy bien te dejare al cuidado de Ai- La recuerdo que buena estocada- Yo lo siento mucho- No te preocupes, espero podamos ser buenas amigas.- Ofrecí una sonrisa sincera de alguna forma ella me recordaba a Alois- Puedes ayudarla a prepararse para la fiesta de esta noche- ¿Habrá una fiesta?- Te esperaba hace unas semanas pero al parecer este chico quería retrasarlo todo- ¿Su majestad usted ya conocía a Ayumu?- Ella a cuidado de mi desde hace un tiempo es como una madre para mí-Disculpen aun no proceso bien esto… podrían- Claro cariño el tiempo que necesites- Gracias.-

lunes, 28 de mayo de 2012

05. Despedida

Levante a mi madre del piso espere pacientemente a que se recuperara, y comenzo a hablar sobre la situación del palacio cuando me encontraba en su vientre.
- Tenia seis meses de embarazo y tu abuela nos llamo a mi y a tu padre tenia que revelarnos algo, un secreto, dijo que cunado una reina es coronada las grandes reinas que se encuentran con vida la convocan a una reunión tu abuela juro proteger el reino y mantener encerrada a Teresa, se decía que había personas que sabían donde se encontraba sellada y harían todo por regresarla a la vida, viajaba el rumor de que en la séptima generación de la familia real una de las princesas tendría un alma compatible a la de ella (algo así como una reencarnación)por lo tanto para que el alma de Teresa ya no estuviera en las manos de la familia real la gente se levanto contra el palacio esto ocasiono una guerra en la que se perdieron muchas vidas, la situación comenzo a volverse incontrolable así que las grandes reinas tuvieron que tomar cartas en el asunto erradicando al enemigo- Espera no quiero ofenderlas pero ¿No se supone las grandes reinas estarían viejitas o ya deberían haber muerto?- Estas personas son "especiales" hija- ¿De que forma?- Tienes demasiado que saber y lamentablemente yo no puedo decirte lo detalles, pero si se quien puede contarte la historia entera, debes de ir al Oeste del reino encontraras una mancion es la casa de Audrey ella sabrá donde encontrar a la persona que te ayudara- Madre de la séptima generación... yo... fui la compatible- Eso tiene que ver con el error que cometimos al permitir que la abuela intentara primero contigo- Sabia que esto tenia que ser obra de ella- Tu sabes que no somos bien recibidas aquí es solo la situación en la que el palacio se encuentra por lo que estamos en nuestro sitio- Gracias majestad, ahora no estoy segura de que pasara con mi vida pero te prometo que me cuidare- Dile a Audrey que es con Elda con quien debes hablar, y dile a Aoi que no me falle- ¿Aoi?- Suerte y no te descuides, te esperare aquí, vuelve pronto deacuerdo.-
Me despedi de mi madre y camine de regreso a nuestro palacio, me daba miedo encontrar a Ayum, temía no encontrarlo, temía a cualquier posibilidad pase tanto tiempo lejos de el que me aterraba saber que solo era un sueño y que era algo que yo me había inventado para salir de la monotonía de mi vida, entre a mi cuarto no había rastro de el, aunque el pegaso seguía ahí con mis cosas ya puestas salí a la terraza y lo encontré recargado en el balcón se acerco a mi parecía enojado puso su espada en mi cuello, me aterre tenia miedo de que se descisiera de mi un ataque de ansiedad comenzaba a presentarse me deje caer al piso respirar se me estaba dificultando me tomo de lo hombros sentía como me apretaba para que me tranquilizara la respiracion se me dificultaba aun mas cuando miraba su rostro. me abrazo presionándome para reducir el espacio la vista empezaba a nublarse deje que la oscuridad se llevara lo que de mi quedaba.
Desperte. Y de nuevo me encontraba en la acuosa oscuridad no sabia si lo estaba imaginando pero la oscuridad me parecía cada vez mas profunda, de nuevo perturbando mi paz la mano se undia en ella para que yo la tomase me negaba a volver a tomarla no quería ver los ojos de esa mujer matandome con cuchillos invisibles, al parecer esta no era una cuestión de querer o no tomarla, sus brazos me sacaron de la oscuridad a la fuerza, tome aire y pude distinguir a la mujer su piel era clara, su figura era delgada y con aspecto delicado (al contrario de su fuerza) su cabello era de un rubio brillante incluso con la poca luz que la oscuridad emitía y temía mirar su cara y sus ojos, sonreía (con cinismo) no era necesario preguntarse de quien se trataba. Teresa atormentándome incluso dentro de mis sueños. Un susurro rompió el silencio e hizo eco. - Ciel.- ¿Debia responder?- No puedo permitir que dejes de ver a Aoi, el esta fuera de esto así que quiero que te quede claro esto solo nos concierne a las dos, y al final cuando sea yo la que gane tu seras olvidada no habrá rastro de ti- No podrás ser yo jamas, por favor termina con esto por que realmente me apena cada vez que te miro pelear y arañar por un chico, si es que esa es tu verdadera razón.- Mi mirada pareció retarla, estaba asustada ella podría hacerme añicos, su mirada cambio repentinamente y paso de la furia incontrolable al desagrado me hundí en el agua de nuevo y comenzaba a sentir una brisa fría, entre abrí mis ojos y mire con curiosidad a la persona que me sostenía ya suponía que era Ayumu estábamos en el aire.- Ayumu ya puedes dejarme yo sola puedo ir a cumplir con esto- Así que tu madre no te lo dijo, valla si que es inteligente- ¿Que se supone debía decirme? tu no estas siendo claro tampoco ¿Como conociste a mi madre?- Dejame acompañarte- Yo... no lo se esto... no creo que este bien- ¿Alguien te a dicho algo?- No es algo importante y es asunto de mujeres, no es necesario que me cuides puedo hacerlo sola-¿Que pasara si te desmayas de nuevo y no hay nadie cerca?-Bueno no lo había pensado, no estoy segura de que esto sea bueno pero tienes razón no puedo cuidarme yo sola- Esta bien no se hable mas del tema hiremos juntos hasta haya.-

Tal vez solo quería su compañía, no me importaba que pensara Teresa mi corazón caprichoso anhelaba momentos con el, mire hacia atrás el palacio aun se veía y por una vez fui capaz de sentir melancolía por dejar esa vida atrás.

lunes, 21 de mayo de 2012

04. Partida

El tiempo comenzaba a pasar paso un mes y seguía esperando que el resplandeciente pegaso apareciera, paso un mes mas y tube que contarle a Alois que se percataba de mis ojos hinchados por las lágrimas le conté todo don lujo de detalles ella comprendio perfectamente mis sentimientos a pesar del desahogo que habia sentido por contar mi secreto los ataques eran mas frecuentes y debido a ellos mi salud comenzo a empeorar, tanto que la abuela m,e envio fuera de el palacio a la casa de veraneo donde habia pasado mi infancia, aun asi yo no podia parar de pensar en Ayumu y en la corta despedida que me habia dejado.
Mi dia se reducia a hacer todo lo que me indicaban (desayunar, levantarme, baño, piano, comer, salir al jardin, meterse, cenar, dormir) y recostarme en el cesped donde solo podia imaginar pegasos hechos de nubes decendiendo y conversaciones inexistentes, debes en cuando pensaba en lo que yo estaba haciendo, ya no por ayudarlo a el si no a mi misma, que era lo que sabia hasta ahora y que de lo que sabia era verdad, tenia que regresar a casa tomar aquella reseña de el libro e ir en busca de alguien, quien fuera que pudiera ayudarme, tal vez mi corazon podia seguir esperando su regreso pero no queria que mi corazon tomara todas las decisiones. Pero en cuanto le dije a Alois que debiamos regresar se opuso debido al estado en el que me encontraba, conforme los dias pasaban trataba de fingir una buena apariencia y estado de salud, eso al menos de forma conciente, pero en cuanto la noche llegaba y perdia la conciencia cayendo en un sueño profundo (me aterraba dormir) me encontraba sumergida en agua turbia y negra sentia el tiempo pasar de manera lenta y tediosa despues de cierto tiempo (me parecia una eternidad) una mano se sumergia ofreciendome ayuda, cuando por fin salia me sentia dentro de un espejo. Aquel no era mi reflejo no tenia nada mio pero al moverme el reflejo que no me pertenecia hacia esos mismos movimientos no podia ver su cara era demasiado borrosa, esa chica parecia susurrar algo era alguna lengua que jamas habia escuchado, me sonreia agradablemente hasta llegar a sus ojos  que cambiaban el sentido de su sonrisa, me miraba con ira, su mano me soltaba, cayendo de nuevo al agua turbia, sin aire y el agua entrando a mis pulmones apunto de morir dejandome vencer por la oscuridad sentia mi cuerpo tocar el fondo me dormia de nuevo, despertando mientras mi desesperacion y mis lagrimas llegaban. Esas eran mis noches con la chica borrosa de la cual no recordaba nada excepto su mirada letal.



-¿Como vas a regresar Ciel? Si te asustas con cualquier tontería no habria problema si me alejara de esto hasta que esto me mate- Señorita no hable de esa manera, no sabe que cosas habla- ¿Y tu si, sabes algo que yo debería saber?- No quieres saberlo- Alois algo o alguien esta adentro mio, soy solo un recipiente de esa alma, mi vida como Ciel podría acabarse y tu crees que en serio no quisiera saber lo que sea que me ocultes nada me sorprendería ahora- Solo no quiero que nos preocupes a mi hermano, al tuyo y a mi- Sabes voy al salón a tocar el piano por que no vas a hacer algun rico postre que comer- Si señorita.- Sabia que no debía hacer esta clase de cosas, mucho menos cuando ella me había pedido que no los preocupara pero si no lo hacia me perderia y no conoceria la verdad sobre mi existencia, aun tenia muchas preguntas que hacer, tal vez no a Ayumu quien me aseguraba que el no me estaba engañando para sacar a su amada de mis entrañas. Sacudida por lo impredecible de mi destino y confiando con todo mi corazón en lo que estaba por hacer tome el primer pegaso que vi (disfrazada de chico) emprendí mi viaje de regreso al lugar que por años había detestado ahi encontraria respuestas (tal vez no como una princesa pero si como bandolera) y... vaya por fin darle una lección a la gran reina.

A mi llegada encontre mi casa sola, ni soldados, ni cortezanas y tampoco ratros de mi madre, mi abuela debio de haber llamado a todos, corri a mi habitacion el gran domo de vidrio que se encontraba en el pasillo me hacia ver el cielo lleno de estrellas y siendo perseguida por la luna, la puerta de cristal y marco de madera llamo mi atencion no podia creerlo, alucinaba de nuevo era igual a la primera vez que el vino a la casa, mis ojos se nublaron contenia mis lagrimas (era como si sintiera el doble). Me detube en seco tratando de no llorar, es tambien estaba ineherte, una calida sonrisa se torcio en su boca invitandome a aproximarme, permaneci en mi lugar sin decir una palabra, al parecer se impaciento y comenzo a dirigirse hacia mi fueron cinco paso lentos aun mas lentos para mi, deseaba en realidad correr tomar sus manos no soltarlo de nuevo no me precate de que el ya me estaba abrazando me obligo a mirar su rostro acerco sus labios a los mios y de nuevo nos unimos dejandome tomar las riendas de ese beso, no sabia lo que hacia mi cuerpo respondia freneticamente cuando intentaba poner compostura debia parar comenzaba a hiperventilar.
Me arrodille en el suelo el silencio se hacia eterno y ahogaba cualquier secion de preguntas y repuestas que era lo que buscaba. El rompio el silencio.
-Oye principe que raro fue verte llegar vestido de esa manera ¿Que paso? ¿ Adonde te fuiste? ¿Por que?- Yo no me fui tu no volviste, estaba muy preocupada, pense que no regresarias- Tonta es imposible que no regrese, tardo en volver pero el halcon siempre regresa donde su amo- ¿Su amo? ¿ Quien de las  dos es tu amo?.- Silencio, se quedo callado sin responder parecia no respirar- Olvidalo mira no tiene caso que lo pregunte... Yo soy quien esta confundiendo todo...- Escucha... yo... no estoy muy seguro de lo que siento por ti- De acuerdo no te preocupes, yo debo poner esta clase de cosas en su sitio- No la verdad es que tampoco tolero pensar que solo tengo esos sentimientos por ella- No la dejes ir, tal vez es eso lo que quieres demostrar, que no solo puedes amar a una sola persona, yo jamas podre ser Teresa debes tomar eso en cuenta. Tengo que irme no beses a otro principe.- Sonrei y le guiñe el ojo de nuevo tenia que llorar y gritar estaba enojada pero me percate de que el pegaso me seguia- ¿Hana tu tambien extrañas a tu ama? Si es asi puedes ir con el idiota que esta en mi habitacion.- Me di media vuelta y le sonrei el anima me  agradaba me volvi y deje que caminara tras de mi recorri el jardin que conectaba a la casa de la abuela no queria voltear a ver la fuente un silbido llamo al animal alado que salio en direccion a mi habitacion. Casi llegaba a la recidencia, me adentre sigilosa no detecte a nadie y tropece corri y me oculte en una habitacion la luz se encendio.
-¡Ciel!- Mamá guarda silencio- Niña como te atreves a venir aqui vestida de esa manera.- ¿Mi madre lo sabia? ¿Como? - Mamá ¿Como sabes que soy yo?- Reconoceria esos ojos azules en donde fuera y soy tu madre, ademas de que Alois y sus nervios eran demasiado delatores- Vaya que es verda me atrapaste, atrapaste al fantasma- Eso no importa ahora, debes de salir de aqui ahora mismo- Mamá necesito que me des respuestas, es sobre Fiammatta, bueno mejor dicho es sobre Teresa- Sabes que esta prohibido ese tema- Sabes lo que me pasa ¿cierto?- No ¿Por que deberia saberlo?- Porque yo si se que me pasa se lo de Teresa se que esta en mi cuerpo- ¿Quien te lo dijo?- Un halcon.-
La cara de mi madre se descompuso no logo contener sus emociones y se hecho a llorar.  

jueves, 17 de mayo de 2012

03. Amarte

Habían pasado dos semanas y Ayumu continuaba visitándome.- La próxima semana habrá un baile...- ¿Me estas invitando?- Si... pero no te obligo a venir solo si quieres- De acuerdo.- Me alegraba haberme topado con el fuera o no cosa del destino, había encontrado un buen amigo, contándome historias sobre todo lo que el había conocido hablaba de agua que salia de piedras de campos llenos de peonías y también lugares donde había animales libres, pajaros multicolores y amplios espacios, pero constantemente me hacia la pregunta ¿Esto es lo que Ciel siente o es Teresa intentando salir?
-Ayumu si yo no fuera recipiente de el alma de Teresa ¿Serias mi amigo?- Pues supongo que tendrías que ser un caso especial no me agrada la realeza, y tampoco me gusta estar encerrado- Ya veo, lo siento mucho- ¿El que?- Que no sea útil y que tampoco sea la persona indicada- No eres tu, es lo complicado que me resultaría no ser libre "alondra"- De nuevo casi amanece debes irte, te veré mas tarde- Si, tal vez- Adiós.-
Paso media semana y Ayumu no apareció llegue a dormir en la terraza esperando al pegaso y por las mañana estaba muy ocupada ayudando con los preparativos, despareciendo por las tardes a los jardines para recostarme y pensar que en cualquier momento vería, en el firmamento del cielo a Hana, paso asi el resto de la semana la noche siguiente a esta seria la fiesta, pero lo que me ponía nerviosa era no ver a Ayumu de nuevo, hablando de su libertad y de lo difícil que a el le resultaba estar en un solo lugar, no tenia un motivo para regresar a esta jaula. Fue una noche pesada a pesar de que intente distraerme dibujando bocetos, pero en algún momento me perdia y comenzaba a dibujar sus ojos, o su rostro pase otra noche en vela pensando en el libre halcón que se habia convertido en hombre.
Fue una mañana sorprendentemente rápida, al menos para mi que apenas habia dormido, pero el tiempo de que la princesa apareciera llegaba, de nuevo baño, peinado, vestido y tacones, todo lo que odiaba durante mis años lejos de el palacio mis padres no me obligaban a ser refinada, no llevaba vestidos tampoco faldas mi guarda ropa estaba reducido a pantalones cortos o largos, y mi cabello (Una princesa heredera jamas en la historia de Fiammatta lo habia llevado asi) corto un poco mas arriba de los hombros, todo ello poco "atractivo" debía de ser modificado para la sociedad y su aceptacion. La hora llego, de nuevo y sin errores saludando con animo a las "respetables" damas de la corte y ofreciendo una sonrisa a los caballeros y jóvenes que deseaban conocer la grandeza de la familia real, estaba sofocandome salí a los jardines a caminar y a huir de todo aquello. La estúpida ropa haciendome tropezar (debo admitir que toque el suelo con gracia) incada en el suelo mi mirada se desvió hacia arriba, observe el cielo, un destello estaba...¿Desendiendo?
Habia una tenue pero oscura sombra sobre el pegaso, no llevaba la ropa de siempre parecia ¿Ropa para el baile? Mi mente continuaba divagando creyendo que era una ilucion que me hacia verlo y no me percate de que el ya habia bajado tomo mi rostro y me hiso mirarlo, senti la sangre subir a mis mejillas, lo mire bien no parecia una ilucion estaba tan cerca de mi que me provoco una raccion de susto.
- ¿Te asuste?- N..no... ¿Que cosas pretendes hacer acercando tu cara tanto?- No adivinas- No lo harias... ¿o si?- Incluso aunque se que eres estupida, pero me parece que estas coqueteando- No seas idiota- Hoy luces muy bien insisto en que deberias de vestirte asi mas seguido- No lo creo, odio los vestidos- Teresa no era para nada asi- No me interesa solo quiero ser Ciel no una marioneta del palacio y tampoco quiero ser la de Teresa- Eso lo dices por que no recuerdas nada como Teresa- Ayumu, podrias decirme por favor ¿Que haces aqui? dilo antes de que me impaciente- Nada tu me invitaste y queria verte- ¿verme? si claro si de verdad quisieras verme habrias regresado al dia siguiente- Oye, ¿me extrañaste?- No!! hay algo en mi cabeza que me hace sentir rara respecto a ti- ¿que sientes?- No se solo esta ahí, y es un problema para mi-¿Que quieres decir?- ¿Oye por que tu haces las preguntas? no fui yo la que desapareció- Ciel de Fiammatta tu sientes algo por mi- N...no- ¿Titubeas?- Me pones nerviosa, es obvio...- ¿Por que lloras?.- No me daba cuenta pero era verdad lloraba, arrodillada a un costado de la fuente principal del jardín me rodeo con sus brazos.- Ayumu creo que.. ¡Te quiero!- Lo se- Pero no tiene nada que ver con Teresa, es Ciel la que lo siente, sabia que no podía parar esto se que no seré feliz...- ¿Ciel crees en el destino?.- De nuevo no tenia idea de que contestar, no podía apostar por este destino, pero nada fue rápido cada ves el se acercaba mas y mas a mi no podía dejar de mirar sus ojos y nuestros labios se tocaron, fue un beso cálido y apacible todo llevaba su propio ritmo no importaba el baile o el lugar o incluso la gente que posiblemente nos observaba.
Pero incluso aunque en ese momento nos besáramos eso... ¿ Quería decir que Ayumu era mio, o Teresa no dejaría lugar para mi en su corazón? podría incluso apostar que si mi corazón, el mio, amara a alguna persona, a quien fuera Teresa acabaría con ese amor.


Trate de incorporarme de mi posición pero en cuanto me puse de pie volví a caer perdiendo el conocimiento escuche "Ciel" con tono preocupado en su voz, desperté recostada en mi cama con la luz de mi escritorio encendida y mi cajón entre abierto una hoja en el fondo con un mensaje que me lleno de conmoción (era tan corto) "Volveré de nuevo, prometo ayudarte con esto"

domingo, 13 de mayo de 2012

02. Revelacion

Recipiente, recipiente, esa palabra no había dejado de sonar en mi cabeza, idiota, tenia que ser una broma una demasiado cruel, Alois se acaba de ir mientras fingía dormir, me levante no tenia la fuerza para dormir y la curiosidad me invadía, salí de la habitación tratando de no chocar con nada, ocultándome de los espías de la abuela si bien ella no podía entrometerse en la vida de la casa principal los sirvientes mas leales a ella juraron "lealtad" a mi padre solo para perjudicar a la familia por dentro.

Llegue a la gran biblioteca donde uno podía perderse, sabia hacia donde dirigirme, lo que buscaba, el estante exacto y el libro que buscaba lo abrí y me dirigí a la pagina que buscaba, sobre Teresa no había mucho que decir, era lo que ya sabia busque paginas mas adelante en la ultima pagina había una pequeña inscripción "Este libro es una reseña de el libro POR LA ETERNIDAD"  desepcionada regrese a la habitación, para mi sorpresa me encontré con una criatura alada en la terraza, salí esperando encontrar al extraño pero no esperaba que me sorprendiera por la espalda justo por detrás susurrando "Teresa" un escalofrío recorrió mi espalda me deshice de su abrazo.

- Ya te lo dije no me llames así- Te pierdes de toda la diversión- ¿Que buscas extraño?- Cuando has visto a una persona mas de una vez deja de ser un extraño- ¿Que buscas no se quien?- Mi nombre es Ayumu- Bien gracias por el dato ya puedes retirarte- Oye!! necesito estar presente cuando ella aparezca seguro le resultara extraño todo esto- ¿Cuando va ella a aparecer?- No estoy muy seguro- ¿De que si estas seguro? necesito saber la verdad que o quien merece el castigo y si ella en realidad no es que se dice que fue entonces... entonces puedes acabar conmigo si es necesario- No es tan simple como tu piensas, aun hay riesgos no estoy muy seguro de que el traerla de regreso la regrese tal y como era- Tan inseguro estas de que regrese como la conociste, si mi suspocision es verdad ella te gusta ¿no? toma los riesgos ¿O no pretendes sacrificar nada por ella?.-
 Sentí una ráfaga de viento en mi cara y un ligero dolor en mi mejilla, sus movimientos fueron rápidos en un parpadeo tenia su espada a milímetros de mi cara, me quede atónita, mi mejilla sangraba, me di cuenta de lo cerca que pudo haber estado de matarme y me molesto su mirada sin un rastro de emoción hacia lo que estubo apunto de hacer. De nuevo me tomo entre sus brazos (escondiendo sus emociones de mi).

-Explicame ¿Que hubo entre Teresa y tu?- Fuimos muy cercanos se podría decir que nos atraíamos mutuamente, tu le llamas "novios"- si estamos conectadas eso quiere decir que tarde o temprano yo también te querré de esa manera por mucho que me resista- Te he subestimado no eres tan estúpida como pensaba tal vez ella te este ayudando un poco- Creo que jamas podre manejar algo como esto, jamas he manejado estos problemas- Haces creer que las cosas son tan simples, aveces me pregunto por que ella decidió quedarse en tu cuerpo.- 
El Sol se veía y pronto vendrían Alois y sus insistentes ideas de usar vestidos largos e incómodos, debía de irse o moriría si alguien lo llegara a ver. -Ayumu lo lamento mucho pero debes salir de aquí- Podre verte de nuevo- No lo se, tal vez cuando este de humor- No pienso mover a Hana de aquí- Ven cuando desees pero vete de una vez- Adiós princesa- Si, si adiós.- El pegaso emprendió el vuelo y me quede observando el cielo mientras se iba un profundo suspiro salio de mi interior. - ¿Que diablos piensas? Ciel, no debes verlo mas, te usara y terminara contigo, definitivamente no debes de caer- Hey princesa!!!! buenos días!!! ehh..esta de pie ya? mire que bonito vestido y tiene rosa y listones y es muy bonito...¿Princesa que te paso en la mejilla?- ¿Alois puedes dejar de hacer eso? dame mis tijeras, hilo, aguja- No lo va a modificar- ¿Segura? no me molestaria repetir algún vestido- Esta bien.- Me apresure tome una hoja blanca un lápiz y comencé mi boceto, rápido corte una par de cosas trace un patrón y comencé a coserlo, en un poco tiempo ( un record mas a la lista) termine de componer el vestido que usaría este día, pero aun no terminaba mi preparación baño, extensiones, peinado, odiaba mucho toda la rutina, pero al menos podía salir del palacio tenia mucho que pensar había mas dudas que esperaba que Ayumu me contestara, aparte de que no había dormido nada y si permitiría que el me visitara de nuevo tenia que organizarme mi rutina cambiaría. Soporte lo mas que pude en esa "junta" que en realidad era mas bien una linea de chismorreos entre damas de la corte y un juego "deportivo" entre los caballeros, no quería vivir mas entre esta clase de personas corruptas e hipócritas, comenzaba a anochecer y por fin podría regresar a mi casa y quitarme todas estas cosas, en cuanto me baje de el carruaje corrí hacia la mansión principal, entre a mi habitación y me senté en el balcón de la terraza esperando al pegaso, ya hacia la media noche vi entre las nubes el destello plateado de el pegaso.



- ¿Me estabas esperando?- No miraba al cielo y pensaba en que le contaría a mi hermano esta semana- Claro, oye te ves bien con vestido- Callate esto es solo para salir odio ponérmelos- Te queda bien- Harás que me sonroje y te golpeare.- Hubo un silencio incomodo - ¿Ciel crees en el destino?.- La primera ves que pronunciaba mi nombre, sentí un mariposeo y nerviosismo no supe que contestar.- No.-

sábado, 12 de mayo de 2012

01. Fantasma

"Causando problemas, burlándose de los soldados, enamorando a las jovencitas... la mayoría de la realeza todo por sacarles hasta la ultima joya, y si una de ellas fuera mi bastarda nieta."
Esa era la abuela, diciendo tonterías sobre mi y mi secreto, lo peor era su voz diciendo y creyéndose una anciana enferma no se oía para nada de esa manera, pero como todas las mañanas debía de ir a visitarla a preguntar por su salud y salir corriendo de ahí. - Abuela te oí llamarme- No querida hablaba de ese criminal maldito que nos deja en vergüenza y amenaza el reino- Ja! Reino.- No podía evitar reírme ante las palabras de mi abuela.- Eso me sonó a sarcasmo dime, ¡Que clase de expresión es esa?- Yo.. abuela en serio por que piensas que esto es un reino solo somos un pedazo de tierra en el aire, no nos movemos estamos estancados somos libres pero no podemos salir de esta prisión...- Vete, solo has venido a ponerme de mal humor.-

La casa de la abuela era el único lugar de el palacio que no soportaba y eso me hacia agradecer vivir en la manción principal donde solo la familia de el actual rey podía vivir, mi padre estaba fuera con mi hermano viajando por todo Fiammatta tratando de mantener todo en orden, así que yo y mi madre teníamos la gran casa principal para nosotras, tenia una gran privacidad y también tenia a Alois la conocía cuando mi madre regreso y yo entre por primera vez a la casa imperial desde ahí se decidió que ella seria mi dama de compañía o mi mucama personal, como su hermano que cuidaba de el mio, mas que mi mucama era mas como mi mejor amiga siempre estábamos juntas, y ella era una parte importante cuando salia a hacerme la bandolera,lo hago por mantener la paz en el "reino" bajo la sospecha de que algún siervo de el ahora rey había asesinado a mi prima.

-Su alteza dime es verdad que enamoras a todas las chicas?- Que clase de cosa depravada piensas, Alois sabes que tu eres el único amor de esta bandolera, y también que no estoy interesada en el amor-Ya en serio, Ciel ya es demasiado arriesgado hacer esta clase de cosas, la ultima vez su madre casi me descubre- Relajate no va a pasar nada si te llegan a encontrar, solo di que escape de esto y que volveré tan pronto el viento me traiga.- Salí apresurada saltando entre techos y techos de cristal. Si no fuera por que me conosco y estoy segura de que soy una chica en mis momentos de vandolera pasaba por chico, si tenia que ser una princesa lo seria, pero no una de esas que se la pasaba escuchando los problemas sentada y en calma, yo era libre como una alondra.
Me aproximaba a la villa y el solo mirarla de lejos ya me producía pena, personas viviendo en la miseria en la oscuridad, me hacia pensar en Teresa la mujer que hiso que nuestra vida de libertad quedara suspendida en el aire (literalmente) la abuela había dicho que era una perra, realmente no sabia como mi abuela la conoció o tal vez si puedo imaginarlo, al contrario de mi madre que dice que fue una mujer que quería evadir sus responsabilidades y seguir el libre camino que su amante le había enseñado y en un acto de el mas puro amor se cegó y murió condenando a Fiammatta a estallar y que su pueblo en castigo fuera suspendido en el aire.
En una opinión mas personal jamas hubiera hecho eso a mi pueblo, desde mi punto de vista no vale la pena el amor es cruel y doloroso.



Alguien me perseguía solo distinguía una sombra negra, creo que no se a dado cuenta de que ya lo descubrí aun así no logro ver su cara - Ouch!! me dolió.- Me estrelle contra un muro, escuche el sonido de espadas chocando, me acerque eran demasiados soldados tenia que apresurarme, golpeé a unos cuanto y de pronto todo paso muy rápido no me había dado cuenta de que estaba muy cerca del borde y perdí el control de mis movimientos y caí auna gran velocidad algo mas cayó era blanco y tenia algo negro sobre de el, era aquella persona que me estaba siguiendo y por fin vi su rostro sus ojos eran de color violeta e intensos, su piel aun mas pálida que la mía, no recordaba de donde ni cuando los había visto pero sus ojos ya me eran familiares. Susurro a mi oído " Tranquila" perdí la conciencia, desperté en el césped húmedo por el roció de la mañana ya no tenia el antifaz puesto y una larga capa cubría mi cuerpo, había peonías alrededor podía olerlas, también sentía la mirada de alguien, abrí un poco los ojos, me observaba con una mirada felina y expresión de impaciencia como si lo hubiera hecho esperar mucho tiempo, en cuanto se percato de que había despertado cambio a una mueca un poco sarcástica ¿habia algo gracioso en mi cara? pronuncio algo que no pude escuchar aun me sentía aturdida volvió a decirlo ¿dijo Teresa? - Hey!!! ¿Acaso no sabes quien soy yo? Yo soy Ciel princesa heredera de Fiammatta.- Me miro con molestia por romper su ilusión, se levanto y  también yo el me paso de largo desenvaino y me dio mi espada, quería que peleara con el jamas rechaze una buena pelea de espadas, pero ¿esta era una pelea real? o se detendría cuando alguno de los dos perdiera? no quería averiguarlo lanse la espada en un acto de inconsciencia me arrodille y me puse a acariciar las peonías, el también se puso de rodillas y me abrazo, seguía susurrando ese nombre trataba de deshacerme de sus brazos era imposible, decidí callar, estaba molesta jamas me habían hecho sentir tan humillada ni siquiera la abuela- Quiero volver al palacio, por favor.- Se levanto y silbo llego a nosotros un pegaso blanco y sus crines parecían plateadas, susurre "Hana" ¿por que dije eso? el pegaso reacciono al susurro y se acerco a mi, el misterioso chico solo sonrió, el viento en mi cara era refrescante y ayudo a poner mi cabeza en orden, tenia preguntas que hacer y deje que salieran de mi- Sabes que yo no soy Teresa, ¿sabes lo que ella le hiso a Fiammatta? ¿Por que no me dices Ciel? ¿ De donde vienes? ¿ Por que me seguías anoche?  ¿sabes hablar? ¿Contestaras alguna pregunta? Tal vez te pueda ayudar si me dices que es lo que quieres- No, tu no puedes ayudarme en nada, no eres mas que un recipiente, y claro prefiero que estés viva a tener que esperar a otra mas callada y menos estúpida- Perdona? lamento no ser lo que buscas pero un chico que tiene fantasía con una chica y las cumple con otra, yo tampoco pienso soportar tus deseos y emociones de mierda- Callate no quiero terminar contigo ahora todavía no te uso apropiadamente- Ya llegamos bajare ahora, por favor no quiero que vengas mas por aquí y tampoco quiero volver a verte - ¿Lloraras?- No, por que lo haría mis lágrimas son mas valiosa que todas las de tu novia juntas, solo quiero saber algo mas, ¿Soy el recipiente de que?- Teresa esta encerrada en tu cuerpo son... compatibles y es por eso que ella aun no te extermina.-